La brisa resultante (Relato de un Folioscopio nasal).
Mientras la mano derecha sostiene la contraportada, las páginas del libro se escapan rápidamente del pulgar siniestro. Una suerte de efecto cinematográfico ocurre frente a mis ojos y la brisa resultante de inmediato se aloja en el olfato. Fascinante. Hoy pude leer un libro con la nariz.
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