domingo, 16 de septiembre de 2012

Paliza

Al despertar siguen ahí, furiosos, observándome con los puños levantados. Una vez más me propinan la acostumbrada paliza matutina, mientras intento sosegar sus arrebatos. Como todos los días, los recuerdos me golpean sin piedad y yo, obstinado y estoico, continuo intentando reconciliarme con ellos.


sábado, 15 de septiembre de 2012

Tacos

Sin temor, una rana pequeñita salta hasta mi mano derecha. 3 minutos después la ranita se tambalea y muere en la palma de mi mano. No hay duda, esos tacos de pastor me van a hacer mucho daño.