lunes, 16 de junio de 2014

Hisopo

Desde la ventana al oeste, la brisa tenue y seca recorre los pasillos. Una nube de polvo se levanta en el centro de la habitación, que ahora luce casi vacía.
Se ha ido y se ha llevado todo. No lo entiendo. Todo es confuso. 
Después de la limpieza, mi apreciada inteligencia parece haberme abandonado y creo que ha salido por el oído izquierdo.