lunes, 14 de octubre de 2013

Bienvenido.

Una mula vaga por la vereda que lleva a la iglesia y un remolino de tierra se posa sobre el cadáver del forastero. 

¡Bienvenido! Un nuevo habitante ha llegado al pueblo fantasma. 


jueves, 10 de octubre de 2013

CóMico.

Después de pisar el excremento perdió el equilibrio, dio una serie de graciosos tumbos y al final voló por los aires con las piernas por delante. 
Ahora el mono ríe a carcajadas, mientras el cuidador yace maltrecho en el piso de la jaula.




Receta Secreta.

18 horas han pasado. Rigor mortis. El cuerpo inerte y robusto de Lee Sanders se inclina a la izquierda, sobre el enorme y modernísimo sillón eléctrico de piel. Irónicamente sostiene una pieza de pollo frito en la mano izquierda, mientras la derecha aún parece apuntar al televisor con el control remoto. 
Para los investigadores está claro. Un infarto se llevó a Sanders a la tumba. Caso cerrado.
Las llamadas y las amenazas a la corporación por fin terminaron. De manera poco discreta (pero convincente) se han encargado del asunto. 
A pesar de sus esfuerzos, el depuesto y obeso heredero ya no podrá revelar el secreto. 

domingo, 6 de octubre de 2013

Carl & Ela (Hombros)

¡6 semanas, 6 putas semanas y la llave está a la vista! La diminuta pieza de metal está casi al alcance de sus dedos. Sólo un par de intentos y listo. En cuestión de minutos será libre. Atrás quedarán la humedad, las latas de frijoles y el agua pestilente del grifo. Sí, una ducha primero y después un jugoso filete. Nada de ir a la policía. Esa historia puede esperar. Eso sí, el hijo de puta se las pagará todas mientras rejurgita en su mente el humor a pimienta, aceite de oliva y sal con ajo. 
El primer tiro es perfecto y la llave salta, como siempre, en la dirección esperada. Más de un mes de práctica ha surtido efecto. El segundo intento es aún mejor y casi queda al borde de la rendija. No cabe de felicidad. 
Pobre Carl, no sabe que minutos después la adorable Ela se detendrá para amarrar los lazos de sus lustrosas botas de Girl Scout justo ahí, en el callejón que da a la esquina de la calle 7. La niña bajará la vista y sus enormes ojos azules descubrirán un tesoro. La mano regordeta levantará una llave y se la llevará al bolso delantero de la camisa. Ela se encogerá de hombros y Carl, después de 6 semanas en cautiverio, volverá a pensar en la muerte.