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miércoles, 7 de junio de 2023

Hambre (Relato inapetente sobre una tercia de platos y un plato más)


«No hay amor más sincero que el amor a la comida» 
George Bernard Shaw

Hace un mes se llevó sus tres platos, aunque en realidad eran cuatro. Entiendo que eran valiosos o algo así. 
Lo cierto es que luego de extraerlos consigo, ocurrió en mí un fenómeno desconcertante.  
El primer plato se llevó mi entremés. El segundo la sopa. El tercero, como es de esperarse, el plato fuerte y el cuarto (ese que no contaba) el postre.
Si los platos tenían algún valor para ella, para mí lo tenían de una manera muy distinta. Parece que simbolizaban, de manera fisiológica, el más puro y genuino acto de convivencia familiar. Ese momento que hace de una casa un hogar. El simple y humano acto de comer.
Con su extracción se fue entonces mi apetito. Se me acabó el hambre. Perdí el interés por nutrirme y dejé de comer.
Ni entremés, ni sopa. Ni plato fuerte o postre.
Se llevó sus tres platos (que en realidad eran cuatro) y al salir por la puerta se llevó también consigo mi apetito por vivir. Se me quitó el hambre de ser feliz.

jueves, 30 de marzo de 2023

Dos tercios del Tate Modern (Anécdota medrosa sobre exorcismos fotográficos)

Era una foto horrenda. Maldita. En formato espectacular ocupaba dos tercios de la enorme pared blanca en el sótano del Tate Modern en Londres. 

La imagen palpitaba. La escena exudaba oscuridad y miedo. Terror puro en 24 mm. No, no es lo peor que he visto pero si es probablemente lo más perturbador que he presenciado. 

En blanco y negro la escena demoniaca, la posesión, el cuerpo contrahecho y giboso, los ojos en blanco, las pieles negras, los vestidos de algodón blanco, el vómito, los feligreses aullando, la sangre, el padre rendido y la iglesia en llamas. Una cámara infernal en la tierra capturada por un lente y exhibida para la posteridad. Un vestigio de lo oculto. Prueba viva o muerta. No sé. Prueba inerte de un báratro abominable. Prueba inmóvil de qué existe lo que no queremos ni deseamos que exista. 

El deseo por conectar cada uno de las partes de un contexto, es una práctica humana débil, pero igualmente práctica y efectiva. No sé si aquel

Encuentro con la fotografía tenga algo que ver. No recuerdo al autor. No olvido, sin embargo, que ese mismo día en circunstancias incomprensibles perdí la vista y aquella imagen se quedó en mi psique para siempre.

Era una foto horrenda. Maldita. En formato espectacular ocupaba dos tercios de la enorme pared blanca en el sótano del Tate Modern en Londres. 


domingo, 18 de mayo de 2014

Primero.

Una punzada en el vientre me obliga a salir de la cama. Dando tumbos llego hasta la puerta, tuerzo el picaporte y ya estoy detrás del umbral. Alguien grita del otro lado.
Un frío implacable recorre el pasillo y entre la penumbra lo descubro. La sombra inmóvil de un hombre gris me observa  penetrante. Lástima de fantasma y es que no tengo miedo. 
Sigo adelante hasta el retrete, ignorando la espectral imagen que me sigue acechando. Los gritos continúan. No tengo miedo, yo llegué primero. 

sábado, 28 de septiembre de 2013

Sombra.

4:22 am. El golpeteo me despierta. Viene desde el fondo. Queda claro que está ahí, escondido en la obscuridad y avanza lentamente hacia mi. 
Puedo verlo, una sombra se acerca sigilosa. 
El fantasma de un recuerdo que creí muerto ha vuelto para robarme el sueño. 

domingo, 12 de mayo de 2013

Ducha. (Nota dominical versión 2)

11:55am. Termina de afilar el cuchillo. 11:57am. Sube las escaleras. Se dirige hacia el baño. 11:58am. Abre la puerta y entra. 11:59am. De un golpe abre la cortina.

Mientras tomo una ducha justo a las 12:00am del domingo, la amenaza del día lunes aparece.


 

martes, 26 de febrero de 2013

Una noche fría

En un acto tan imprudente como dulce, un indigente cruza la mano por la reja de una casa claramente abandonada e intenta acariciar a un enorme perro guardián. El Pastor Alemán lo observa cauteloso, se acerca y de inmediato baja la cabeza, cierra los ojos y se deja arrullar por las manos percudidas del extraño.
Quién sabe, tal vez ya son conocidos. Quizá los 2 tienen miedo o realmente están locos por encontrarse, como amantes, en la obscuridad.
Yo prefiero pensar que, en una noche fría como esta, simplemente los 2 no quieren estar solos.

sábado, 9 de febrero de 2013

El otro cuarto

Una puerta de cristal transparente divide la habitación de la salita de estar.
Justo al apagar las luces, la sensación es escalofriante. Desde la cama puedo sentir como “el otro cuarto” me observa.

Noche de estreno

proscenio

m. Parte del escenario más inmediata al público.
En el antiguo teatro griego y latino, lugar situado entre la escena y la orquesta.

Retumban. Empleados azotan las puertas del teatro en señal de amenaza para los pocos que continuamos en el edificio. Casi todos desaparecen. Tienen miedo. Nadie quiere quedarse solo aquí dentro. Sólo yo.
Tengo la extraña sensación de que, en la penumbra del proscenio, la actriz principal y yo tendremos un encuentro, una noche de estreno fenomenal.

miércoles, 23 de enero de 2013

En el vecindario del abecedario

Las puertas se cierran a su paso.  No suplica ni implora, exige. No pregunta, no perdona. Ni altruista, ni activista. En el vecindario del abecedario, la letra D ríe, mientras recauda impuestos.